Déjalo contarte las miles de historias que tiene para ti, esas que ni el mismo pensaba que recordaba. Déjalo vivir otra vez esa aventura que le acelera los latidos y le pone chinita la piel. Que tiene de malo que quiera recordar?, o quizás mentirte con alguna aventura de un sueño fracasado?. Déjalo que viva y que se rencuentre con esos personajes de su vida que quizás ya partieron primero que el.
Disfruta de ese momento que quiere regalarte quizás puedes aprender algo nuevo o descubrir un nuevo héroe, puede que tenga una anécdota igual a la tuya.
Déjalo expresarse, no es justo que una persona que ha vivido tanto y que ha sido parte del camino que ahora tu vas a recorrer no merezca un poco de tu tiempo para desahogar su pasado, mira que el un día estuvo en tu tiempo y en pocos o algunos años tu estaras en el tiempo de el.
Seamos amables, las arrugas, la flaccidez y la debilidad del cuerpo por el pasar de los años no es excusa para dejar a los abuelitos olvidados como si no tuvieran más que dar o decir. Los abuelitos son historias y conocimientos andantes que van por allí con pasos lentos para así poder ser alcanzados.
La próxima vez que veas a un abuelito Regalale un cafecito, unas galletitas y tiempo y date la oportunidad de pregúntarle su historia, te aseguro que a ellos los hace felices ser escuchados.
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